Cuando compartir pizza se convierte en un momento redondo
Hay ideas que nacen pequeñas.
Y hay noches que te demuestran que iban mucho más allá de lo que imaginabas.
The Nit de Pizza & Pel·li a la Cerdanya reunió finalmente a cerca de 60 amantes de la montaña. Amigos, gente de la Cerdanya y personas con muchas ganas de parar un momento y compartir. Y sí, fue un exitazo. De esos que se sienten más que se explican.
No todo salió perfecto.
Tuvimos problemas técnicos al poner el corto. El micrófono nos falló en el último momento y mi voz no llegaba hasta el fondo de la sala. Además, se nos juntó mucha más gente de la prevista y la disposición de las mesas creó algún tapón inesperado. Normal. Pensábamos en un formato mucho más pequeño.
Una nit per parar i compartir
Pero lo realmente valioso fue otra cosa.
La sensación de estar como en casa.
Sentarnos juntos, sin prisas. Compartir un momento bonito de charla, de pausa y de conexión. Hablar de montaña, de rutas, de excursiones y de planes que iban apareciendo por todos lados, casi sin darnos cuenta.
En medio de todo eso, hubo un momento de silencio y escucha compartida.
El corto de Lluís Cortadellas fue el centro de la noche. Escuchar una historia de montaña en primera persona, contada por alguien que la ha vivido de verdad, cambia completamente la experiencia. No es solo ver imágenes. Es escuchar el esfuerzo, el silencio, la emoción y la verdad que hay detrás de cada paso. Y eso, hoy en día, es un regalo.
Más allá de los nervios de una primera vez y de las cosas que sabemos que podemos mejorar, quedó algo muy claro:
Aquella nit va ser:
– muntanya
– pausa
– conversa
– producte
– comunitat
Y también quedó claro que las Nits de Pizza han venido para quedarse.
Porque, seamos honestos…
¿hay algo mejor que compartir pizza con amigos?
Eso sí que es un día redondo.
Los momentos que de verdad suman no son los grandes eventos ni las puestas en escena perfectas. Son los cotidianos, los simples, los reales. Los que pasan alrededor de una mesa, sin forzar nada.
Y si a todo eso le sumas los formatges de la Formatgeria Montmelús, la noche fue todavía más especial. Fueron la guinda perfecta. Cada bocado te llevaba directamente a la granja, al origen, a lo auténtico. Qué producto tan bueno. Qué privilegio tenerlo tan cerca.
Ideas tengo muchas.
Quien me conoce ya sabe que mi reto no es imaginar, sino saber cuándo parar. Aunque ya estoy dando vueltas a la próxima Nit de Pizza temática.
Y ahora te lanzo la pregunta a ti:
¿Viniste a la Nit de Pizza?
¿Tienes alguna foto o vídeo que quieras compartir con nosotros?
¿Te apetece contarnos cómo la viviste?
Estamos todo oídos.
Porque estas noches se construyen entre todos.
La vida compartida sabe mejor.
Y esto… solo acaba de empezar.
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